Murió Musha Carabajal. El gran gestor cultural del folklore

Este domingo 13 de abril, temprano en la mañana murió Mario Rolando “Musha” Carabajal, cantor, bombisto y fundador de Los Carabajal. Nació en el Barrio Los Lagos  de La Banda, el 24 de septiembre de 1954, y por más de cinco décadas fue parte la histórica formación santiagueña de folklore. En su deseo seguramente estuvo aquello de seguir hacia otro plano cantando sobre un escenario, pero no pudo ser realidad. Su salud había desmejorado en las últimas semanas debido a una enfermedad que lo aquejaba desde hacía tiempo y estaba alejado del medio además, por la apresurada decisión del grupo que lideraba de presentar un nuevo integrante en su lugar.

Las redes sociales, hoy estuvieron colmadas de agradecimientos, recuerdos y anécdotas de quien fuera uno de los músicos más queridos de la Argentina

Esto es porque además de despedir al artista, las redes también despiden al amigo. Musha Carabajal era considerado, por sobre todas las cosas, un gran tipo, y era conocida su pasión por generar encuentros, alianzas y –también-, por su capacidad de mediador y consensuador. Su idea de acercar a las personas, se hacía visible sobre todo en Cosquín, en donde era el mentor de juntadas, guitarreadas, asados, siendo uno de los más activos a la hora de organizar actividades solidarias, como el partido de futbol de músicos contra periodistas que se realiza en marco del festival. Musha era uno de los pocos artistas que “vacacionaba” en la ciudad coscoína durante las diez lunas junto a su compañera Miriam Talone, su gran aliada a la hora de imaginar nuevos desafíos.

Por esto de transformar la realidad con acciones, logró ser puente entre el público y la historia del folklore, no solo santiagueño sino nacional y latinoamericano, a través de alianzas musicales con artistas de otros géneros y países. Musha fue también pieza clave en la idea y difusión  de la Ley de Folklore en las escuelas.

Fundamentalmente, Mario Carabajal fue un gran gestor. Mientras otros de su generación ya están retirados, o se limitan a subir a un escenario a jugar con la nostalgia, él siempre generó ideas nuevas para reinventar la propuesta de una banda con una trayectoria eterna, y darle un toque nuevo con repertorio fuera de lo tradicional, como La Cantata a San Francisco, o la colaboración con artistas de otras vertientes musicales. De esta manera, el público de Los Carabajal tuvo su consiguiente renovación a través de los años, gracias a una  propuesta conjunta donde jugaban los estrenos y las canciones de las nuevas generaciones de folkloristas, con los clásicos del folklore

Fue también, un difusor de jóvenes artistas santiagueños en Buenos Aires, donde residía. En lugar de difundir solo su propuesta y remar para que el porteño viaje a su provincia, llevó la provincia a Buenos Aires, convocando y sumando a la comunidad peñera de los noventa a una camada de talentos jóvenes de Santiago como Orellana Lucca y Raices. Ellos dieron sus primeros pasos en Buenos Aires gracias a Musha Carabajal, y hoy son figuras relevantes de la música popular

Con Musha se va el amigo, el bombisto y el cantor. Se va el gran gestor cultural, y se convierte en un símbolo de valor intangible de la música santiagueña de su generación. Se lo va a extrañar.

El responso se realizará en Buenos Aires, el lunes 14 de abril en la Casa Velatoria Forest (Chacarita), ubicada en Av. Forest 906, entre las 11:30 y las 16:30 horas. Posteriormente, sus restos serán trasladados a su Santiago del Estero natal, donde se confirmarán a la brevedad los detalles de su despedida.

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