“Cada canción es una historia, un rito que celebra el amor, el misterio de lo cotidiano, la creación, la fuerza femenina y la lucha por el deseo”
Siempre, un disco nuevo genera expectativa y siempre, es una buena noticia. Pero hay artistas que cuando anuncian un lanzamiento generan además, un cosquilleo en esto de pensar que “seguro tiene algo interesante”. Cada disco de Cecilia Zabala, es un nuevo comienzo, nuevas músicas, en su voz y su guitarra.
Así es como Sagrado Rito se fue moldeando para volver a ser ESE nuevo disco de Cecilia Zabala, cuya escucha se disfruta de principio a fin.

Dice la cantautora que “nació después de tres años de trabajo profundo, atravesado por la maternidad, la pandemia y una poderosa necesidad de transformación.”,
El doceavo trabajo de Zabala contiene obras creadas por ella -en algunas la música y la letra, en otras ambas- junto a otros autores, en las que viaja musicalmente (y poéticamente) a través de diversos géneros y melodías: con Juan Falú, en el vals “Solo Así”, con Teresa Parodi la “Tonada de los viñedos”, “Resistencia”junto a Miguel Cantilo.
También están la cubana Yusa, el español Javier Ruibal, Luiz Simas (Brasil) y Quique Sinesi; el cellista Eugene Friesen y el pianista Eugene Uman (USA) en una de las dos canciones de autoría total de Cecilia, “Tu canción”.
El otro tema de su autoría es “Corazón de nuestro pueblo”, dedicado a Diego Maradona, en una particular versión junto a Lula Bertoldi, cuya voz se acopla a la de Cecilia en un dúo extraordinario y emotivo.
Otro dato interesante es que la información del disco viene acompañada de la historia de cada canción (dejamos la data al pie de esta nota), así como la de Cecilia con el dueto interpretativo, por lo que, de esos relatos surge a la luz la intensa (y extensa) trayectoria de Cecilia, que ha transcurrido entre colegas y músicas del mundo, lo que han moldeado su impronta de artista universal.
Sobre Cecilia Zabala
Guitarrista, compositora, cantante y cantautora. Fue ganadora del Primer Premio Nacional de las Artes 2018 que otorga el Ministerio de Cultura de Argentina en la categoría «Jazz y Melódica». Luego de veinticinco años de carrera, ha lanzado doce álbumes independientes, un sencillo y un EP, publicados en Argentina, Alemania y Estados Unidos. Lleva más de quince años realizando giras internacionales, dictando Clases Magistrales y presentando su trabajo en Festivales, Salas de Conciertos y Mercados de Arte de Europa, Norteamérica y Latinoamérica. Compartió escenario con artistas de la escena local e internacional, como Juan Falú, Teresa Parodi, Quique Sinesi, Sandra Rehder, Pierre Bensusan, Benjamin Verdery, Silvia Iriondo, Miguel Cantilo, Javier Ruibal, Liliana Herrero, Raúl Carnota, Yusa, Daniel Maza, Leo Masliah, Luis Pescetti, Diego Rolón, Lula Bertoldi y Carolina Peleritti, entre otros. En su disco Fronteras junto a Philippe Baden Powell, participó el destacado cellista y arreglador Jaques Morelenbaum. Ha realizado diferentes colaboraciones compositivas a lo largo de su carrera, entre la que se destacan las canciones compuestas junto a Gabo Ferro, Adrián Abonizio, Pierre Bensusan, Luiz Simas, Juan Falú, Javier Ruibal, Miguel Cantilo, Yusa, Sandra Rehder y Quique Sinesi (estas últimas ya son parte de su nuevo trabajo número doce, Sagrado Rito).
Sobre las canciones
Sagrado Rito – Historias de las canciones
1- Arte Poética: Con Yusa nos conocimos hace muchos años, y sentimos mutua admiración por nuestros trabajos y nuestra mirada sobre la música. Después de compartir escenarios en varios conciertos donde tuve el honor de invitarla, Yusa me convidó a participar de su proyecto “Fin y principios¨, donde se proponía musicalizar poemas sobre la dictadura cívico militar argentina y donde participarían artistas como Liliana Vitale, Verónica Condomí, y Jorge Fandermole, entre otros. El juego, la complicidad y el disfrute que nos unió al trabajar juntas tuvo como resultado esta canción “Arte poética” (sobre una adaptación del poema de Humberto Costantini), que fue la elegida para abrir aquel álbum. Con el pasar de los años y como aquel trabajo discográfico editado por “Mandala Libros”, no había tenido la difusión merecida, decidimos grabar esta nueva versión, a distancia, con un hilo invisible que unía las Américas, del norte hacia el sur, del sur hacia el norte.
2- Resistencia: “Resistencia” es una guarania instrumental que grabé en el disco “El color del silencio”. La guarania es un género proveniente de Paraguay: de ritmo lento y acompasado y cuyo nombre hace alusión a la región donde vivían los guaraníes, que son los antepasados de la mayoría de los paraguayos. El nombre de la canción “Resistencia” tiene doble significado: por un lado, es la capital de Chaco, que es un faro cultural en nuestro litoral argentino. Pero también, “resistencia” es la capacidad que tenemos para hacer frente a las injusticias, es esa cualidad de permanecer en foco y enteros, conectados con nuestra identidad y nuestra fortaleza. Con Miguel Cantilo nos conocemos desde el 2011, cuando él asistió a la presentación del disco “Por algo será” (donde yo participé con mi canción “Vientre”) que tuvo lugar en el Espacio para la Memoria ex CCD «Club Atlético». Cuando Miguel escuchó la melodía de “Resistencia”, le gustó tanto que me propuso escribir una letra. Y yo me volví loca! Para esta nueva versión decidí hacer un arreglo a tres guitarras, una sonoridad con muchas cuerdas que me recordaba al arpa, un instrumento típico del Paraguay. Fue grabada a distancia: primero las guitarras y mi voz en el estudio de César Silva, y después sumamos la voz de Miguel que la grabó en su estudio en Madrid
3- Sagrado Rito: Con Javier Ruibal nos conocemos desde el 2012, cuando hizo su primera gira en Argentina. Quedé muy impresionada por sus canciones y por su performance en vivo. Aquella vez tuve la suerte de tocar invitada en su último concierto en Buenos Aires, y poder ser parte de sus músicas fue magia pura para mí. Así fue como iniciamos una amistad musical que se fue afianzando con el correr de los años. Cuando regresó a Argentina en el 2016 me regaló unas décimas “sueltas” que estaba escribiendo. Hablaban del amor, de los amantes en su encuentro amoroso. Tiempo después me puse a “jugar” con ellas, intentando ordenarlas, de modo que tuvieran un sentido para mí.
Así fue como nació la estructura de “Sagrado Rito”, y luego que estuvo definida empecé a trabajar en la música. Recuerdo que hice varias opciones bien diferentes hasta que quedó la actual, inspirada en el registro vocal de Javier y con mezclas de aires de la península y colores de la pampa.
Javier regresó a Argentina en el 2022 y fue allí, durante su gira, que termine de definir el arreglo y lo grabé, para que él pudiera registrar su voz, justo un día antes de regresar a España.
4- Sólo así: Cuando estudiaba en el Conservatorio de Morón, entre mis compañeros nos pasábamos cassettes grabados con música “imprescindible”. Uno de ellos tenía la guitarra de Juan Falú. Pero, a pesar de haber conocido su música en aquel entonces, tengo la sensación de que la primera vez que realmente lo escuché fue en vivo en el año 2000, cuando presentó su disco “Homenaje al Cuchi”, junto a Liliana Herrero. Quedé tan impactada por su forma de tocar, su sonido, su presencia, que compré el CD y me fui a casa a estudiar: me propuse sacar algunos temas de forma totalmente intuitiva (escuchando, repitiendo, tocando, memorizando). Fue un proceso de varios años, durante los cuales descubrí lo que más me gustaba hacer: dialogar con mi guitarra y mi voz.
A principios del 2002, tomé coraje y lo llamé a su casa. Después de varios intentos me atendió, y le dije “por fin te encuentro”. Gracias a su generosidad y curiosidad, pude mostrarle las músicas que estaba arreglando, en formato. Ese año me invitó a tocar en el Festival “Guitarras del Mundo”, pero con la condición “de que cantara”. Así se fue forjando mi identidad con la música y nuestra amistad.
Años después, en el verano de 2014 Juan me mostró un vals que estaba componiendo. Era más bien una “valsa brasileira”, con armonías coloridas y melodías de bordes punteagudos, al estilo Chico Buarque. Le propuse escribir una letra, que apareció unos meses más tarde mientras transitaba el duelo de un amor que se había terminado. La grabamos juntos en el año 2021, cuando aún estábamos saliendo de la pandemia.
5- Corazón de nuestro pueblo: Una mañana de noviembre salí a caminar por el barrio con mi hijo, que entonces tenía dos años, y al regresar me enteré de la partida de Diego Maradona.
Con la noticia se me vinieron encima los años de infancia. Lo que significó Diego para mi generación, que creció viéndolo jugar al fútbol. Y rápidamente me sumergí en la tristeza profunda y colectiva que se respiraba en el aire.
Nunca pude encontrar un lugar propio en los deportes, pero el día de su partida sentí que se abrió un portal: pude entender la magia del don y su conexión con la belleza, la convivencia de lo sagrado y lo mundano, lo más brillante y lo más oscuro, el éxito y la imperfección, lo eterno. Esa misma tarde compuse letra y música de “Corazón de nuestro pueblo”
Tiempo después, compartí escenario con Lula Bertoldi, para una fecha que la habíamos invitado con María Ezquiaga. Allí Lula cantó una de mis canciones y quedamos en contacto: la invité a ser parte de mi ciclo “Conectando Universos” y luego me pareció ideal que se sume a esta canción con su guitarra y su voz.
6- Tu canción: Durante mis giras en Estados Unidos conocí a Eugene Uman y Eugene Friesen, dos músicos increíbles de Nueva Inglaterra, con los que tuve la suerte de compartir un concierto en trío en el año 2019. En esa misma época e inspirada en la música de Chavela Vargas, compuse este vals, que evoca a la inspiración y a la propia voz, y en donde se mezclan atmósferas de este género de distintos lugares de Sudamérica. En los años de pandemia lo grabamos a distancia entre Buenos Aires, Brattleboro y Bellow Falls (Vermont, USA)
7- Inventario: A lo largo de mi vida me tocó mudarme muchas veces, pero siempre viviendo sola. Sin embargo, mi última mudanza fue especial: ¡con familia a cuestas! En medio de la vorágine y a modo de exorcizar tanto esfuerzo y la angustia de la despedida de la casa que vio nacer a mi hijo, escribí de un tirón la letra de Inventario. Tiempo después le propuse al querido Fernando Otero escribir la música. Y recuerdo cuando me la mostró, en una visita fugaz que hizo en Buenos Aires. Hice diferentes pruebas de arreglos para vestirla: una más milongueada, otra más lúgubre… hasta que “triunfó” la versión más pop que forma parte del disco
8- Tonada de los viñedos: Teresa Parodi es para mí una de las artistas argentinas que más me conmueve. Por su historia, su ser mujer, sus letras, sus canciones, su compromiso. Me animé a contactarla para invitarla a tocar en la presentación de “El color del silencio” en el 2016. Conocernos personalmente y compartir músicas fue un enorme honor para mí. Trabajando en otra de las canciones para el disco, un día apareció la melodía de una tonada. Siempre me atrajo la música cuyana por el protagonismo de las guitarras y por mi apellido (cada tanto me preguntan si soy familiar del creador de Calle Angosta)
Hace un par de veranos hice una maqueta con el tarareo de la melodía y una acompañamiento muy sencillo. Se la envié a Teresa para que, si le gustaba, le escribiera una letra. Y me la mandó en solo dos días! Para la grabación me tomé un tiempito para investigar más sobre el estilo y hacer un arreglo a tres guitarras que grabé yo misma. También arreglé las voces, y en la última etapa Tere grabó su voz, en una jornada maravillosa.
9- Alba Cristal: ¿Qué decir de la inspiración de Quique Sinesi en mi vida? Fue mi maestro cuando tenía diecinueve años, fue quien me animó a salir por primera vez de gira fuera de Argentina, su música fue y sigue siendo un faro que me anima a cruzar mis propios límites… Invitarlo a ser parte de este proyecto era para mí, de lo más natural y necesario. Nos encontramos en Buenos Aires en una mañana estival, y me mostró varias de las “melodías aéreas” sobre las que venía trabajando. Enseguida descubrí cuál era la elegida. Días después me fui de gira a Estados Unidos, y escribí la letra de “Alba Cristal” mientras viajaba en ómnibus desde Chicago (IL) hacia Madison (WI), en un paisaje blanco de invierno.
Estando de gira extrañaba mucho a mi hijito Ulises. Por eso la letra habla del momento primero de la mañana donde me levantaba bien temprano para poder componer en el silencio de la casa, pero me quedaba en silencio mirándolo dormir.
10- Perezoso: ¡Me declaro fan de los gatos! He tenido la suerte de tener dos compañeros felinos durante diecisiete años de mi vida. Y, por supuesto, les compuse canciones a ambos! Perezoso es un choro dedicado a ambos, cuya versión instrumental está en mi disco “El color del silencio”. Tiempo después Luiz Simas, un pianista y compositor brasileño que vive en Nueva York escribió letra en portugués. Para la versión de este disco, Luiz grabó su piano desde su estudio en Manhattan y sobre su versión yo toqué la guitarra y canté.
11- Pertenencias: Con Sandra Rehder nos conocimos hace años en Barcelona, y fuimos cultivando una amistad que honraba el disfrute de las pequeñas cosas: caminatas, charlas, tapas, risas… así, poco a poco, como quien no quiere la cosa, fuimos encontrándonos en la emoción de la música y la palabra. Un día me encontré con un poema suyo llamado Pertenencias que ella había posteado. Sin pensarlo dos veces, le escribí y le propuse ponerle música. Hice dos versiones bien diferentes y se las mandé, para que escuchara y eligiera. Pertenencias habla de la relación con el lugar donde nacimos y crecimos. Con la naturaleza, las personas, las costumbres y los detalles que conforman nuestra identidad.